D'A

Edición 2: junio de 2012

Esta segunda entrega de D’A digital permite ver cumplido un deseo que, desde la desaparición de la edición  de D’A en papel, había quedado pendiente: publicar la obra de Guillem Forteza en nuestra revista colegial.

Guillem Forteza (Palma, 1892-1943) es conocido sobre todo por haber sido el autor de la mayoría de edificios escolares construidos en los años veinte y treinta del siglo XX en las Islas. Pero ésta es solo una de sus caras, porque Forteza fue un personaje polifacético, un erudito interesado por la cultura de su tierra que no rehuyó la acción ni la polémica. Así, a lo largo de su vida colaboró e impulsó con otros intelectuales de su generación la mayor parte de las iniciativas culturales de su tiempo, se implicó políticamente, escribió y estudió la arquitectura mallorquina… En definitiva, fue un intelectual comprometido con el momento que le tocó vivir.

Como arquitecto, su trayectoria dibujó el puente entre la generación de Gaspar Bennàzar y la de los jóvenes arquitectos (Francisco Casas, Enric Juncosa, Guillem Muntaner…) que comenzaron su ejercicio profesional a partir de los años treinta; el puente entre el modernismo del primero y el racionalismo más o menos ortodoxo de los otros. Una trayectoria que Forteza recorrió proyectando primero una arquitectura de raíz tradicional, la regionalista, cuyas bases sentó, y que acabó con planteamientos muy próximos a los de la arquitectura racionalista.

No obstante, y a pesar del hecho de ser una figura reconocida, la obra de Forteza también ha sido víctima de la ignorancia y de los intereses que tan a menudo maltratan nuestro patrimonio arquitectónico. Así, aún no hace tanto (a finales de los años ochenta del siglo pasado), se demolieron dos de los mejores ejemplos de su obra de corte regionalista: los Almacenes de Can Alzamora (1925) y la antigua Cínica Munar (1925, después Hostal Archiduque), ambos en Palma. Tampoco ha tenido mucha suerte con el mantenimiento y las ampliaciones de alguna de sus escuelas…

Por todos estos motivos, contribuir desde D’A a difundir la arquitectura de Guillem Forteza  era una tarea pendiente. Por suerte, en los últimos años un compañero nuestro, Jaume Mayol, ha estudiado de forma exhaustiva la obra de este arquitecto, trabajo del que ha resultado su tesis doctoral La arquitectura escolar de Guillem Forteza 1917-1943, dirigida por Josep Quetglas, defendida en 2010 en la UPC de Barcelona y publicada recientemente.

La casualidad ha querido que el mismo Jaume Mayol, con Raimon Farré e Irene Pérez (TEd’A arquitectos), hayan rehabilitado el Colegio de Son Espanyolet de Palma, cuyas obras acabaron en 2011 y han servido para recuperar un edificio representativo del quehacer de Guillem Forteza en su etapa racionalista.

Gracias a estos dos hechos, la documentación que configura el Dossier  de este número 2 ha podido incluir una visión general de la figura de Guillem Forteza a cargo de Jaume Mayol y una reflexión de los tres autores de la rehabilitación del Colegio de Son Espanyolet, ilustrada con documentación gráfica del proyecto y fotografías de la obra acabada realizadas por el fotógrafo Gabriel Ramon.

El apartado Trayectoria en este caso está dedicado a la obra del equipo formado por Emili Sagristà y Margalida Simó. Casi diez años de ejercicio profesional compartido comentados por Alfons Romero e ilustrados con cinco obras que muestran su apuesta por el rigor y la abstracción en el planteamiento de los proyectos.

 

Martí Lucena

© D’A digital COL·LEGI OFICIAL D’ARQUITECTES DE LES ILLES BALEARS